jueves, 21 de junio de 2007
domingo, 17 de junio de 2007
¿Tenes un jefe diabólico?
Es común que creamos que nuestro jefe es el peor del mundo...
Todos, en algún momento de nuestra carrera, nos topamos con algún jefe despreciable. ¿Lo es realmente? nuestras percepciones son subjetivas y nuestros sentimientos negativos suelen distorsionar nuestra vision.
Por lo tanto, antes de tomar alguna decisión apresurada, mejor realizar una evaluación lo más objetiva.Y, para lograrlo, puede resultar de gran ayuda esta adaptación de un test que nos ofrece la American Management Association.
1) Mi jefe es muy agresivo y mandón
2) Mi jefe es excesivamente controlador. Está en todos los detalles y no me deja respirar.
3) A la hora de decidir, mi jefe casi nunca tiene en cuenta los deseos ni preocupaciones de los demás
4) Mi jefe a veces me asigna tareas inútiles con el único propósito de demostrarme su poder
5) Mi jefe hace promesas que después no cumple
6) Mi jefe tiene favoritos en la oficina
7) Mi jefe no muestra la menor sensibilidad por los problemas personales de sus subordinados
8) Mi jefe suele proclamarse el creador de ideas que no son suyas
Sencillamente, fíjese cuál es la rotación de la gente a su cargo.No es un indicador 100 por ciento confiable.
Los jefes con dotes de liderazgo respetan, motivan y orientan a sus colaboradores hacia las metas comunes del equipo. Y, en general, los subalternos responden a los incentivos con un mayor compromiso, mejores resultados y una menor rotación.
Hay quienes dicen que Steve Jobs, el mandamás de Apple, puede ser caracterizado por varias de las oraciones negativas del test. Jobs tiene fama de maltratar y humillar en público a sus colaboradores.
Y, sin embargo, nadie dirá que no es un gran líder empresarial. De su empresa salieron maravillas como el iPod, iTunes y iPhone. Los equipos de trabajo de Apple se caracterizan por su gran creatividad y motivación.
¿Contradice este caso a la sabiduría convencional del liderazgo? ¿Puede un jefe diabólico tener buenos resultados? ¿Se trata, quizá, el caso de Jobs de una excepción a la regla?
Todos, en algún momento de nuestra carrera, nos topamos con algún jefe despreciable. ¿Lo es realmente? nuestras percepciones son subjetivas y nuestros sentimientos negativos suelen distorsionar nuestra vision.
Por lo tanto, antes de tomar alguna decisión apresurada, mejor realizar una evaluación lo más objetiva.Y, para lograrlo, puede resultar de gran ayuda esta adaptación de un test que nos ofrece la American Management Association.
1) Mi jefe es muy agresivo y mandón
2) Mi jefe es excesivamente controlador. Está en todos los detalles y no me deja respirar.
3) A la hora de decidir, mi jefe casi nunca tiene en cuenta los deseos ni preocupaciones de los demás
4) Mi jefe a veces me asigna tareas inútiles con el único propósito de demostrarme su poder
5) Mi jefe hace promesas que después no cumple
6) Mi jefe tiene favoritos en la oficina
7) Mi jefe no muestra la menor sensibilidad por los problemas personales de sus subordinados
8) Mi jefe suele proclamarse el creador de ideas que no son suyas
Sencillamente, fíjese cuál es la rotación de la gente a su cargo.No es un indicador 100 por ciento confiable.
Los jefes con dotes de liderazgo respetan, motivan y orientan a sus colaboradores hacia las metas comunes del equipo. Y, en general, los subalternos responden a los incentivos con un mayor compromiso, mejores resultados y una menor rotación.
Hay quienes dicen que Steve Jobs, el mandamás de Apple, puede ser caracterizado por varias de las oraciones negativas del test. Jobs tiene fama de maltratar y humillar en público a sus colaboradores.
Y, sin embargo, nadie dirá que no es un gran líder empresarial. De su empresa salieron maravillas como el iPod, iTunes y iPhone. Los equipos de trabajo de Apple se caracterizan por su gran creatividad y motivación.
¿Contradice este caso a la sabiduría convencional del liderazgo? ¿Puede un jefe diabólico tener buenos resultados? ¿Se trata, quizá, el caso de Jobs de una excepción a la regla?
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